Al nacer ya somos ricos de una cuenta de la que muchas veces ni siquiera somos conscientes o no la valoramos como se merece. La única cuenta que realmente vale la pena. Esa cuenta está llena de tiempo.
Al nacer, somos ricos en tiempo y en vida.
A medida de que las manecillas del reloj avanzan, vamos gastando irremediablemente ese tiempo que no se puede recuperar. Nosotros somos los únicos responsables de su gestión. En definitiva, del camino, nuestras huellas.
Caminante, son tus huellas el camino y nada más; Caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Al andar se hace el camino, y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Caminante no hay camino sino estelas en la mar. Antonio Machado
En la edad adulta, cambiamos nuestro tiempo por dinero para poder vivir. Las horas de nuestras vidas que ya no volverán por el dinero que pagamos a otros. ¡¡Ni siquiera el dinero que nos pagamos a nosotros mismos!!
Está es la cruda realidad de muchas personas que creen ingenuamente que el dinero que entra al banco a través de la nómina mensual, se lo están pagando a ellos.
¿Conoces el Steuerzahlergedenktag?
CURIOSIDAD
Si el año pasado trabajaste en Alemania, ¿sabías que empezaste a ganar tu sueldo a partir del 13 de julio?
Ese día es conocido como el Steuerzahlergedenktag y quiere poner de relieve la carga impositiva que sufren los contribuyentes en Alemania durante un año. No deja de ser un constructo matemático, pero teóricamente a partir de ese día, movible cada año, se comienza a cobrar el salario libre de impuestos. Es decir, que los días anteriores trabajaste exclusivamente para el Estado. Hoy, mientras escribo este artículo en febrero, estoy pagando los impuestos de este año.
Según los cálculos de Steuerzahler.de, por cada euro que ganamos, nos quedan tan sólo 47 céntimos a nuestra libre disposición. Lógicamente, aquí se incluyen todos los impuestos que asumimos, ya sea como trabajadores, como empleadores, como propietarios; como consumidores y un largo etcétera.
Para generar el bienestar común, el Estado necesita de los impuestos. Yo no estoy en contra de pagar impuestos -es más, lo considero fundamental-, pero hay que ser conscientes de ello. Al menos para valorar y cuidar las ayudas y las infraestructuras que tenemos. Porque son de todos y pagadas por todos.
¿Sabes cuántas horas trabajas para ti?
Pero, obviando los impuestos y el debate político que está detrás, ¿sabes realmente cuántas horas trabajas para ti? ¿Te sorprendería si te dijera que una buena parte de la población no trabaja para sí misma?
Desafortunadamente eso es así. La falta de educación financiera hace estragos.
Pagamos a nuestra empresa, la vivienda en la que vivimos, las facturas, los créditos contraídos, el transporte para ir al trabajo, el ocio, las plataformas audiovisuales… Pagamos, pagamos y pagamos.
Siempre al resto y a nosotros, en el mejor de los casos, nos conformamos con las migajas. Algunos a eso lo llaman incluso vida.
Lo que pretendo decir no es más que otro enfoque de algo que ha hecho dicho en otras ocasiones y que voy a repetir hasta la saciedad: hay que pagarse a sí mismo el primero (pay yourself first). Lo he explicado en el modelo de cuentas, en este artículo de ahorro…
ESENCIAL. Es el primer paso para tomar las riendas de nuestras vidas y vivir realmente la vida que queremos vivir y no la que nos venden por la televisión o por Internet. Es nuestra vida. Sólo nuestra.
Porque repito, mientras trabajamos, intercambiamos el tiempo de nuestra vida por dinero. Y si nos gastamos todo ese dinero en no sé muy bien qué, no estamos respetando nuestra propia vida. Es como estar en una relación tóxica.
Volvamos a la pregunta inicial. ¿Cuántas horas trabajas para ti, es decir, para tu vida?
Aquí quiero hacer otro inciso. Esto no sólo atañe a trabajadores “normales” por cuenta ajena que dedican su tiempo para el beneficio de la empresa que les contrató, sino también a los autónomos que están en su propia rueda dentro de la carrera de la rata.
Bueno, al cálculo.
Ejemplo: Marcos gana 1.500 € netos por trabajar 40 h a la semana. No se paga así mismo primero. Algunos meses puede ahorrar 120 €, otros 60 €, otros nada. ¿Cuánto trabaja para sí mismo?
Poco, muy poco, la verdad. Cada mes contiene aprox. 160 horas de trabajo (40 h/semana x 4). Su salario por hora sería entonces 9,375 € netos/hora (1.500 € / 160 h)
Caso 1: Ahorro 120 € al mes.
120 € ahorrados / 9,375 €/h = 12,8 h.
Es decir, de las 160 horas mensuales que trabaja, sólo 12,8 horas (8%) son para él. Menos de una hora al día.
¿Te parece justo?
A mí no. Está dedicando como mínimo 160 horas de su vida (sin contar los desplazamientos) para tener una recompensa de 12,8 horas en el mejor de los casos. En la mayoría de las veces, aún menos. He obviado las vacaciones y los festivos para simplificar el cálculo.
120 € sobre 1.500 € es la misma proporción (8%) que 12,8 h sobre 160 h. Pero, a mí personalmente, me impresiona más la moneda del tiempo.
¿Y qué pasaría si utilizamos esta psicología a la inversa?
Puede que ahorrar el 12,5 o el 20% suene aburrido, tedioso, complicado. Pero, ¿cómo te sonaría si se expresa en la unidad de tiempo equivalente?
¿Qué pensarías si te digo que puedes trabajar una hora cada día para ti mismo? ¿Y si fuera un día completo a la semana para ti?
Pues ni más ni menos corresponden a esos aburridos porcentajes cuando uno se paga a sí mismo primero.
Comprobemos el cálculo con el ejemplo anterior de Marcos.
¿12,5 % = 1 hora diaria de trabajo para uno mismo?
12,5% de 1.500 = 187,5 €
187,5 € / 9,375 €/h = 20 h (el mes tiene aprox. 20 días laborables).
20 h / 160 h = 12,5%
¿20% = 1 día semanal de trabajo para uno mismo?
20% de 1.500 € = 300 €
300 € / 9,375€/h = 32 h / mes → dividiendo entre 4 semanas, nos da las 8 horas (1 día laboral).
Lo podría haber calculado más rápido sabiendo que un día es la quinta parte (20%) de una semana laboral.
Sé sincero, ¿crees que trabajarías igual sabiendo que si ahorras un 20% de tu sueldo, estás trabajando un día entero a la semana para ti mismo? ¿Serán igual los lunes?
Trabajas para ti, no para tu jefe. Sólo para ti. Esto te va a hacer trabajar más motivado y posiblemente aumentar tus posibilidades de recibir un salario mayor. Con esta perspectiva, ya no es una tontería esto del ahorro.
Este simple ejercicio puede suponer un potenciador para tu carrera profesional.
Ahora imagina que eres capaz de realizar tu trabajo en 7 o incluso en 6 horas en lugar de en las ocho horas establecidas. El tiempo sobrante lo podrías dedicar a la formación, a hacer deporte o estar más tiempo con tu familia. Cumples tus objetivos antes, tu jefe está más satisfecho con tu trabajo, tú te sientes mejor contigo mismo, disfrutas mejor de tu tiempo libre y encima ganas más dinero.
¿A cuánto equivale una cuota de ahorro de 40%?
Volviendo a las relaciones tiempo-dinero. ¿Qué impacto tendría en tu vida si supieras que una cuota de ahorro del 40%, supone una independencia financiera en menos de 20 años sin importar cuántos años realmente te quedan para jubilarte?
Imagina que tienes 30 años y que durante los próximos 20 eres capaz de ahorrar constantemente el 40% de tu sueldo para retirarte antes de los ¡50 años! Esos porcentajes ya no son simples operaciones matemáticas, adquieren otra dimensión más real, más tangible.
En el gráfico superior, se ha calculado para un sueldo de 2.000 € netos al mes y una cuota de ahorro de 800 € (40%). Al final del período de inversión en una cartera diversificada remunerada con un interés anual del 6,5%, se consiguen 360.000 € que, en este caso, es su FIRE Number; umbral que indica su independencia financiera, es decir, ya no necesitaría trabajar para poder pagar todos sus gastos actuales durante el resto de su vida.
Según la regla del 4%, este valor se calcula multiplicando los gastos anuales por 25 (1.200 € x 12 x 25= 360.000 €). Detrás de todo esto hay un modelo matemático de probabilidades muy extenso. Ahora mismo, no voy a incidir mucho más en ello, pero te puedes quedar con la regla en la cabeza.
Gastos anuales x 25 = FIRE Number (independencia finaciera)
De hecho, lo importante del gráfico no son los 800 € que se invierten al mes, sino la proporción que supone: 40% del salario. Poniendo otras cantidades se llega al mismo resultado. Por ejemplo, una persona recibe 4.000 € netos mensuales y gasta 2.400 €, es decir, ahorra cada mes 1.600 € (40%). Al año, sus gastos totales ascienden a 28.800 € (2.400 € x 12). Su FIRE Number se situaría entonces en 720.000 € (28.800 € x 25).
Los gráficos son idénticos. Podemos establecer como regla rápida que el 40% de ahorro mensual (e inversión) equivale a una independencia financiera en 20 años. Para hacer los cálculos más exactos, se debe tener en cuenta los impuestos (en Alemania el 26,375% de la plusvalía) y la inflación media anual (2,2%). Por el otro lado, también habría que contar que el salario no permanecerá establece durante todo el período estudiado. De hecho, lo más probable es que tienda a subir por encima de la inflación (de media un 5%).
¿Se puede llegar a poseer un MILLÓN DE EUROS en algún punto de nuestra vida?
Ahorrando e invirtiendo adecuadamente 500 € cada mes, se puede alcanzar un millón de euros en 37 años empezando incluso desde cero.
Fíjate cómo -a medida que pasa el tiempo- los intereses (las barras verdes) son cada vez mayores, incluso mucho más grandes que las negras (cantidad depositada). Se ahorró 222.000 €, pero la cartera alcanzó un valor de un millón (más de 832.000 € en intereses). Esta es la gran diferencia entre ahorrar (simplemente acumular) e invertir.
No es cuestión de nacer en una familia adinerada, sino más bien de constancia y tiempo, más los conocimientos financieros adecuados.
Éstos y otros ejemplos más son sólo posibles con la automatización de los ahorros, pagándose uno mismo primero que para eso es nuestra vida.
Si aún no te he convencido para que separes una parte porcentual de tu sueldo de manera automática para ti mismo, no me quedan muchos argumentos más que aportar.
Pero, al final del camino, al volver la vista atrás, verás la senda que nunca podrás pisar. Y, temo decirte, que será demasiado tarde si no actúas hoy.
Cada euro que se puede ahorrar e invertir en el presente, tendrá un mayor impacto en el futuro.
Tú eliges.
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