Si eres autónomo, freelance, empresario unipersonal o con muy pocas personas a tu cargo, este artículo seguro que te va a interesar. También te aconsejo leer el artículo de modelo de cuentas para personas privadas, ya que muchas cosas no las voy a repetir y te pueden servir de utilidad.
Si no estás en ese grupo de arriba, quédate. Quizá en un futuro te plantees fundar tu propio negocio. Además, también voy a dar nuevas perspectivas que te pueden inspirar a encontrar tu propio concepto.
Ya vimos qué problemas inherentes presenta la cuenta única y cómo la multicuenta es mucho más efectiva tanto en el ahorro como en la consecución de los objetivos marcados.
A los problemas ya mencionados en el artículo anterior, los autónomos tienen retos adicionales. Es por eso que también deben seguir un modelo que les permita tener las cuentas claras.
NOTA: Este artículo está pensado para autónomos residentes en Alemania. Puede que algunos aspectos difieran en tu país. No obstante, el concepto de multicuenta es universal y podrá ser aplicado independientemente de tu lugar de residencia fiscal.
1. ¿Cuáles son estos problemas específicos?
Al ser la misma persona, se dificulta la disociación entre el profesional y el ciudadano. Es muy fácil llegar a pensar que todo el dinero que se genera por la actividad profesional pertenece directamente al ciudadano y está a la total disposición de éste. Eso es cierto hasta un determinado punto.
En la práctica, estos comportamientos pueden acarrear serios problemas tanto profesional como personalmente.
El flujo de dinero debe estar claramente definido. Es decir, son dos niveles distintos (el profesional y el privado) en los que la persona autónoma se manifiesta, casi a la vez, pero que se deben diferenciar. Si no, corren el riesgo de dilapidar todo el buen trabajo realizado hasta ahora.
Además, los autónomos se enfrentan a otros retos que el resto de trabajadores no afrontan.
1.1. Ingresos irregulares
Cobran solamente cuando trabajan. Los tiempos vacacionales, así como las bajas por enfermedad deben ser asumidas sin ningún tipo de remuneración.
1.2. Protección social
Deben abonar completamente su cuota al seguro médico (obligatorio), así como al seguro de pensiones y al seguro de desempleo (optativos). En caso de que no contribuyan al sistema social alemán de manera voluntaria, no podrán recibir prestaciones por desempleo en caso de cese de actividad ni jubilación pública en el futuro.
Con respecto al seguro médico, pueden elegir entre el público (gesetzliche Krankenversicherung) o el privado. No aconsejo cambiarse al seguro privado sin conocer todos las consecuencias que implica, ya que se puede asumir riesgos indeseados que no satisfagan las necesidades reales. Por ejemplo, si se tienen hijos, el seguro privado es una mala idea, dado que no cubre al resto de miembros de la unidad familiar y cada miembro (también los niños) deberán abonar la cuota correspondiente.
Por otra parte, el seguro privado puede resultar más barato y más específico en las necesidades médicas del autónomo. Por eso, antes de cualquier cambio del público al privado hay que informarse y asesorarse muy bien.
En definitiva, ante los riesgos y los peligros están solos ya que no cuentan con el apoyo de ningún empleador detrás.
1.3. Impuestos
Otro aspecto que no hay que perder de vista es el tema de los impuestos (sus ingresos son brutos). Asimismo, es obligatorio presentar una declaración de la renta.
1.4. Ventajas
La principal ventaja es el poder absoluto de decisión sobre cuánto cobran por sus servicios y/o productos (sus ingresos) y cuándo y dónde trabajan (horarios y vacaciones).
Ellos tienen la absoluta libertad de ser esclavos de sí mismos, pueden escoger períodos más largos de descanso o trabajar desde Tailandia. Todas ellas, elecciones libres. Además, si consiguen posicionarse como expertos, pueden recibir grandes flujos de dinero.
2. Modelo multicuenta para autónomos
Con todos los retos por delante, sus cuentas deben estar separadas.
Figura 1. Modelo de multicuentas para autónomos. Elaboración propia
Voy a explicar paso a paso el diagrama superior. Está dividido en dos niveles: el profesional y el privado.
3. Ámbito profesional
En este nivel, el autónomo genera sus ingresos en base a su trabajo. A diferencia del trabajador por cuenta ajena, sus ingresos son irregulares como ya se ha mencionado anteriormente. Unos meses pueden ganar 5.000, 10.000 euros o más y el siguiente mes nada. Cero.
Esta irregularidad es un problema en sí mismo porque los autónomos, como todos, tienen sus gastos periódicos (vivienda, alimentación, seguros, suscripciones…).
3.1. Fondo de emergencia (nivel profesional)
Es por este motivo por lo que no se puede gastar todo lo entra. Hay que guardarlo para los meses en los que se pasa frío. Por tanto, es especialmente importante tener un fondo de emergencia a nivel profesional que pueda asumir los gastos mensuales en los meses de bajos ingresos.
Y aquí, a mi juicio, no basta tres o seis meses de cobertura como conocemos. Se debe intentar llegar -como mínimo- a un año de los gastos empresariales (incluyendo el salario propio) e idealmente a dos años. Esto cubre muchas eventualidades económicas y laborales. Además, una vez alcanzada esa cuota de seguridad, esos dos años se podrían contar como años de independencia financiera en un futuro.
¿Qué gastos profesionales tienen los autónomos?
Dependerá del tipo de negocio en concreto. No es lo mismo un psicoterapeuta que un peluquero o un músico. Elaboraré una pequeña lista de gastos:
- Alquiler del local
- Recursos básicos (agua, electricidad, calefacción…)
- Materiales y/o materias primas.
- Equipos e instalaciones.
- Software y otros programas informáticos.
- Gestoría, asesoría fiscal y jurídica.
- Personal y/o salario propio.
- Viajes, transporte, hoteles y manutención
- Representación
- Cuotas de afiliación (colegios profesionales…)
- Conferencias, seminarios, formación.
- Seguros.
Hay muchos más. Cada autónomo debe conocer con exactitud la cuantía de los gastos que deben asumirse cada mes, haya o no ingresos.
3.2. Fondo para impuestos
Los autónomos reciben unos ingresos brutos, es decir, no pagan sus impuestos en nómina directamente, sino que salen de su bolsillo trimestral o anualmente. Esto genera dos efectos:
- Tienen la sensación de que pagan muchos impuestos al ver la salida física de su cuenta bancaria. No obstante, se olvidan de que antes también pagaban los impuestos correspondientes a través de su nómina. La gran diferencia es que el trabajador recibe su sueldo neto y parece que no los paga.
- Necesitan ahorrar ese dinero porque no es suyo.
Ya sabemos que la mejor estrategia de ahorro para un objetivo determinado es separar el dinero. Ésa es la función del fondo de impuestos. Cada vez que se cobre un servicio, se debe desviar la parte correspondiente de impuestos a una cuenta independiente para evitar ser gastados en otra partida. Cuando toquen abonarlos, se retiran y se ejecuta el pago a Hacienda.
En caso contrario, puede traer más de un dolor de cabeza innecesario.
Además, los impuestos deben tenerse en cuenta en sus tarifas. No sería la primera vez que un autónomo quiere ganar 2.000 € por un servicio y factura 2.000 € por el mismo (brutos), obviando la tributación de impuestos. Es decir, gana menos de lo pensado.
El cálculo correcto sería:
Base disponible | 2.000 € |
Impuesto IVA (Mehrsteuer), 19% | 380 € |
Total | 2.380 € |
Hay otros impuestos que deben pagar los autónomos, según el estatus jurídico con el que hayan creado su empresa.
Si estás pensado en convertirte en tu propio jefe, te recomiendo tener un gestor o un asesor fiscal que te ayude con el tema impositivo y legal.
4. ¿Cuánto debo pagarme?
No hay una regla fija, pero yo recomendaría menos del 50% de tus ingresos medios mensuales. Esto asegura que permanece una buena cantidad de dinero en la propia empresa.
Ejemplo: Daniela Gómez lleva varios años de autónoma. Es diseñadora gráfica, conocida en su mundo por DanyGo. El año pasado tuvo unas ganancias netas (ya sin impuestos) de 60.000 €. Para este año, estima unas ganancias similares. Generalmente, disfruta de dos meses de vacaciones al año.
60.000 € al año corresponden a 5.000 € al mes.
DanyGo paga a Daniela Gómez 2.000 € cada mes (transferencia automática de la cuenta profesional a la privada), independientemente de sus ingresos. En total, su salario asciende a 24.000 € netos anuales. Menos del 50% de lo que genera en neto.
4.1. ¿Qué hace con el resto de sus ganancias cuando las hay?
Dos cosas.
- Fortalecer el fondo de emergencia de su empresa. Actualmente, los gastos mensuales de DanyGo ascienden a 4.000 € al mes (2.000 € del salario de Daniela Gómez, los seguros de Daniela, gastos de software…). El umbral de su fondo de emergencia se sitúa en 48.000 € (un año) o 96.000 € (dos años).
DanyGo destina el 85% del resto de las ganancias a este objetivo. En total, 30.600 € (85% de 36.000 €). Esta cantidad es equivalente a 7,65 meses de sus gastos. Aún le falta un poco de protección, pero ya se puede permitir mantener su calidad de vida, incluso si hubiera malas rachas laborales.
- Reinvertirlo en la empresa y en su formación (15%). Es consciente de que la formación continua es esencial para ofrecer el mejor servicio a sus clientes. Además, necesita herramientas más potentes.
Con este sistema, empieza a tener una situación profesional y financiera muy sólida, ya que incluso se permite el lujo de rechazar a clientes con los que no tiene ningún interés en colaborar.
Si hubiera establecido un sueldo más elevado para sí misma, puede que hoy su situación fuera peor.
4.2. ¿Qué ocurre cuando la mitad de los ingresos profesionales no cubren nuestros gastos personales?
Al principio de la actividad profesional como autónomo, es difícil adquirir nuevos clientes. Esto hace que la facturación se resienta. Los negocios necesitan un tiempo de maduración, dependiendo de la experiencia en el sector y del negocio en sí mismo.
Por eso, antes de empezar, sería aconsejable tener un capital inicial ahorrado o solicitar un préstamo (aquí sí se puede considerar deuda buena) para lanzar nuestro proyecto. Es aconsejable, no obstante, estudiar la viabilidad del proyecto antes de realizar un gran desembolso económico. Quizá un pequeño estudio de mercado para averiguar si nuestros productos y/o servicios tienen potenciales clientes.
A DanyGo no le fue también como ahora cuando empezó. El comienzo fue duro. Daniela Gómez ahorró mucho antes de lanzarse a la idea de fundar su propia empresa.
De hecho, Daniela Gómez compaginó durante dos años su trabajo como empleada para una empresa con su actividad de freelance. El dinero que ganaba DanyGo lo fue guardando o reinvirtiendo para conseguir más clientes. El dinero que ganaba en su trabajo principal, tras pagar sus gastos mensuales, lo fue dejando en un depósito para poder dar el salto definitivo.
Una vez que ahorró lo suficiente y tuvo una cartera de clientes lo suficientemente grande para sobrevivir, dejó su trabajo y se lanzó a la aventura. Estuvo varios años trabajando en su proyecto con mucha dedicación, incluso hasta sábados y domingos y sin apenas irse de vacaciones. Empezó con un sueldo inicial de 1.500 €, lo que le permitía pagar sus gastos fijos. Sin lujos ni comodidades.
El mes que ganaba un poquito más, se lo guardaba. Y el que ganaba un poquito menos, se ajustaba el cinturón. Con el paso del tiempo, adquirió mucha experiencia lo que le permitió adquirir más clientes y cobrarles unas tarifas más caras (posicionamiento como experta) y así hasta llegar a su situación actual.
5. Ámbito privado
En este nivel, se debe proceder exactamente igual que el resto de trabajadores. Es decir, es imprescindible tener un fondo de emergencia independiente del empresarial, así como el ahorro para los diversos objetivos personales.
Es importante separar los dos fondos porque el autónomo puede tener imprevistos importantes y urgentes que sean ajenos a su actividad empresarial. Por ejemplo, daño en la caldera de su casa en propiedad o emergencia familiar. Si los cubriera con el otro fondo, podría poner en riesgo su proyecto profesional muy rápidamente.
Por eso, una vez recibido el salario debería transferir el 10% como mínimo a su fondo de emergencia personal, tal y como hemos visto en muchos artículos. Su cuantía debería ser también superior a los típicos 6 meses de gastos personales, quizá 9 o 12 meses (un completo año), ya que si el negocio fuera mal y su fondo de emergencia empresarial no pudiera cubrir, se encontraría contra la espada y la pared al no recibir desempleo.
Esto significa que en el momento justo después del cese de actividad debe tirar de inmediato de su fondo de emergencia personal (última barrera de seguridad existente) para pagar sus gastos mensuales. Estos nueve meses le darían un pequeño margen para reorganizar su vida.
Como ves, ser autónomo conlleva unos riesgos mayores, pero también unas oportunidades asociadas.
Deja en los comentarios cómo te ha parecido este modelo de gestión y comenta cómo lo haces tú. Quizá, tu experiencia le pueda servir de gran ayuda a otro lector.
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